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Ya estamos en diciembre y quizás estés un poco como yo: recordando cuando tu adolescente era un niño —y no hace tanto tiempo— y le encantaba hacer galletas contigo, decorar la casa, montar el árbol o pedirte que lo llevaras a ver las luces de Navidad por la ciudad.
Sí, amiga… el tiempo pasa deprisa. Y ahora esas cosas ya no les llaman tanto la atención.
Recuerdo cómo mi hijo pasaba días pidiéndome hacer las galletas de Navidad. El otro día fui yo quien le propuso: “¿Vamos a hacer galletas?”. Y él me dijo: “Hmmm… creo que no”. 😔
Puede que tú también estés pensando qué hacer con tu adolescente ahora que llega la Navidad. Algo que le haga ilusión y que os permita reconectar, aunque sea de otra manera, distinta a los “viejos tiempos”.
Estuve pensando en actividades navideñas que encajaran con adolescentes y que estuvieran alineadas con Montessori (te prometo que no es tan fácil 😅), pero aquí van algunas ideas:
✨ Ver las luces de Navidad… y dejar que él o ella sea el fotógrafo.
Quizá, como yo, siempre has sido la fotógrafa oficial de la familia. ¿Por qué no dejarle este rol por un día? Tanto si salís a ver las luces de la ciudad como si hacéis un viaje familiar, permite que elija el escenario, el ángulo, el encuadre. Te sorprenderá su mirada.
✨ Un proyecto solidario.
A muchos adolescentes les encanta contribuir y sentirse útiles, y es muy Montessori. Podéis donar juguetes que ya no se usan, colaborar con una ONG local, preparar kits para personas que lo necesiten… El voluntariado les da un sentido de propósito muy poderoso.
✨ Cambiar de receta.
Quizá ya no le entusiasmen las galletas, pero ¿y si probáis algo nuevo? Puede ser algo más sofisticado, o no navideño. ¿Qué te parece aprender a preparar ramen juntos? Si le gustan los mangás o la cultura japonesa, seguramente le encantará.
✨ Maratón de pelis navideñas en familia.
Tal vez lo único que quiere es tranquilidad y una manta compartida. Podéis crear vuestra propia tradición: una maratón, una partida de videojuego, un juego de mesa, o incluso crear una playlist en Spotify (que no tiene por qué ser navideña).
Estas son las ideas que me vinieron a la cabeza, pero me encantará leer las tuyas.
Respóndeme a este email y cuéntame si tenéis alguna tradición navideña con tu adolescente.
Y recuerda: lo más importante es aprovechar estas fiestas en familia. Aunque sea sin villancicos, sin galletas de jengibre y sin Papá Noel… la magia sigue existiendo.
Un abrazo,
Alessandra — Nuestros Momentos Montessori
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