Faltan 8 días para empezar el programa El Faro de la Conexión y todavía no pediste tu cita gratuita.
A ver si adivino... estarás pensando:
"¿Para qué hacer un programa? Si al final no cambia nada, seguiré gritando con mis hijos, ellos seguirán sin hacerme caso, y será todo una pérdida de tiempo y de dinero."
O entonces:
"Hmmm, este programa de Alessandra tiene pinta de que exige mucho... y no lo quiero, mucho tengo ya, que me dejen en paz..."
La verdad es que la gran mayoría de las personas ve la palabra MENTORÍA y se asusta.
Piensa que es algo que le tomará demasiado tiempo, que exigirá mucho esfuerzo...
O quizás aún peor: no quiere empezar el proceso de trabajo interior porque no quiere mover lo que está debajo de la alfombra.
Es muy cómodo quedar como estamos, ¿verdad?
No voy a juzgarte porque a mí me pasó lo mismo.
Cuando empecé a emprender, decidí tomar un programa de mentoría grupal para aprender a cómo vender cursos online.
Y te voy a ser muy sincera, fue un proceso difícil.
Pensaba que sería solo asistir a unas clases y ya está. No, no fue nada de eso.
Tuve de hacer ejercicios, asistir a muchos videos, hablar con mi mentora en directo muchas veces, colocar estrategias en práctica sin estar segura de que estaba haciendo bien... y lo peor: sin ninguna seguridad de que tendría resultados.
Pero lo hice.
Y al final sí que tuve resultados. Uno de esos resultados eres tú misma (o) que estás leyendo esta newsletter.
No estarías leyendo esta newsletter si no hubiera creído en mí misma y tomado acción realizando el programa de mentoría para emprendedoras.
Y quizás tú me dirás ahora: "ya Alessandra, pero eso es distinto."
No lo es.
El proceso de ser emprendedor es muy similar al de ser padre (o madre).
Necesitas abrazar tu vulnerabilidad, asumir que no eres perfecto, y dar pasos, uno a uno, cada dia.
Sin ninguna seguridad de lo que pasará después.
Uno de mis grandes ídolos es Ayrton Senna.
Era un piloto fantástico.
Tuve el placer de verle correr y era una gozada.
Pero lo que más admiro de su persona es su mentalidad.
Muchísimos años antes de llegar la moda de la ley de atracción, de leer Hábitos Atómicos y todo eso que está plagado en las redes hoy en día, Ayrton Senna ya meditaba, hacía sus ejercicios diarios, conocía los coches como pocos, y era un imparable.
Una de sus frases que más me gusta es: "a chuva coloca todos os carros no mesmo patamar, mas não os pilotos".
En español: bajo la lluvia, todos los coches de carrera son iguales, pero los pilotos no lo son.
Eso se aplica a todo en la vida.
Los problemas (la lluvia) siempre estarán ahí, pero será tu manera de afrontarlos que determinará si los vencerás y aprenderás con ellos o no.
Te ofrezco mi mano y te invito a acompañarme a correr bajo la lluvia como Ayrton hacía.
Valdrá la pena.
Pida tu cita gratuita clicando en el botón amarillo:
Recuerda: El Faro de la Conexión empieza el jueves 20 de febrero.
Será un honor trabajar contigo.
Que tengas una feliz semana al lado de tus seres queridos y especialmente, de tus niños.
Alessandra