Lo Bueno Crece Cuando Tú Cambias Primero 💫
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Hay una frase muy bonita y muy interesante de Maria Montessori que me gusta muchísimo. Dice así: "Concéntrate en reforzar y apoyar el desarrollo de aquello que es bueno en el niño, para que ocupe cada vez más lugar y no permita espacio para lo malo" O, como yo siempre digo a mis alumnas y mentoradas, buscar algo de bueno en el niño. Porque todos ellos lo tienen. Hasta los que parecen más desafiantes o los que más resistencia muestran. Todos. Pero nosotros, como adultos, nos olvidamos. Y solo vemos lo malo. Sin embargo, en el momento que colocamos el foco en lo que el niño tiene de bueno, ocurre exactamente lo que nos dice Montessori: él crece. Y lo que es malo se hace más y más pequeño. Puede que incluso desaparezca. Lo ví muchas veces. Pero a veces también me olvido de ello. Esos días, tuve un problema con un niño a quien doy clase. No estaba trabajando en clase, no cumplía con nada que le ordenaba, y solo quería jugar y llamar la atención de sus compañeros durante la clase. Decirle que no podía hacer eso, cortar el acceso a sus compañeros, ignorar sus intentos de protagonismo no mejoró la clase. Al contrario, solo fue empeorando cada vez más, hasta que me he dado cuenta de que estábamos en una lucha de poder. Recordé esa frase de Maria Montessori porque estaba leyendo una newsletter de un querido amigo montessoriano de Brasil, en que él justo hablaba sobre ello. Y el día siguiente pensé "hoy voy hacer distinto, voy a pensar solo en lo que mi alumno tiene de bueno, y voy a reforzarlo." Y así fue. Empecé la clase con este alumno, dejé todos los demás "de lado" por algunos minutos, y dediqué toda mi atención a ese niño. Volví a presentar el material con lo cual no quería trabajar. Dejé que realizara la actividad a su ritmo. Vi que sus ojos tenían una mirada distinta. Era otra vez como algunas semanas atrás, cuando tenía disposición y ganas de trabajar. Dejé que se expresara cuando quiso decirme cómo se sentía al hacer el ejercicio. Le escuché sin críticas. A partir de ese día, siempre le llamo y le pregunto cómo va, si necesita algo o si quiere compartir con sus compañeros. El cambio fue increíble. Ahora está participando más de la clase, no molesta a los chicos, y no se distrae tanto como antes. Cuando dejamos que el lado bueno del niño hable más alto que su lado malo, el lado bueno ocupa tanto, crece tanto, que el malo acaba por desaparecer. Eso es algo que aprendemos cuando empezamos a ser un adulto preparado. El adulto preparado sabe cómo es y qué necesita el niño para poder atenderle, pero también sabe que es capaz de fallar; pero no por eso sufre o se pune a sí mismo. Al contrario, deja que el error le enseñe a cómo mejorar. Si te gustaría aprender a ser un adulto preparado, puedes aprovechar que mi curso online "El Adulto Preparado en el Método Montessori" está participando del Bundle Tendencias que Transforman y adquirirlo hoy mismo por 59 euros, junto con otros 71 recursos de crianza, alimentación, emprendimiento y bienestar. Si esto te resonó… imagina transformar esto en tu forma de acompañar cada día. Ese es el impacto real del adulto preparado.
¡Y nos vemos dentro! Un abrazo Alessandra - Nuestros Momentos Montessori PD: Ayer subí un vídeo en YouTube profundizando exactamente sobre esto: el adulto preparado y cómo esto se conecta con el Bundle. Puedes verlo aquí. |